PROCESOS DE OCUPACION DE LOS ANDES Y LA AMAZONIA
Ayacucho
En los años de 1971 y
1972 el arqueólogo Richard Mc Neish descubrió importantes restos óseos y
líticos en los abrigos rocosos de Pikimachay (12 km al norte de la cuidad de
Ayacucho) y Jaywamachay (16 km al este de la ciudad de Ayacucho). Los fechados
obtenidos con carbono 14 dieron como fecha mas antigua los 20,000 años a.C. y
Mc Neish denominó a esta etapa Pacaicassa. El análisis y estudio realizado a
partir de estos restos posibilitó la elaboración de una secuencia cultural que
llego hasta los 12,750 a.C. como época mas reciente. Se encontraron mas de 70
utensilios, 100 lascas y muchos huesos de animales hoy extintos. La mayoría de
herramientas se elaboraron con tufo volcánico y basalto.
El controversial
fechado de 20,000 a.C. fue cuestionado por muchos investigadores nacionales y
extranjeros. Los restos óseos encontradas no son de fechado confiable pues su
mal estado casi no permite la utilización de la técnica del carbono 14. Además
las supuestas herramientas y puntas líticas encontradas son de tufo volcánico,
piedra que se fractura con facilidad y que no es posible tallar. De igual
manera se han encontrado herramientas con fechas mas recientes en el estadio
Pacaicasa que no permiten confiar mucho en la cronología elaborada por Mc
Neish.
LIMA
Chivateros o Cerro Chivateros es un sitio arqueológico situado cerca de la
desembocadura del río Chillón, en el distrito de Ventanilla, al noroeste de
Lima, en el Perú. Fue excavado por el arqueólogo Edward P. Lanning en 1963,
quien puso al descubierto una gran cantidad de artefactos líticos, básicamente
desechos de talla y canteo, erróneamente interpretados como instrumentos
líticos (hachas de mano, puntas de lanza, raspadores, etc.). Su antigüedad fue
calculada en 9.500 a.C., es decir, se ubicaría en el Precerámico o Periodo
Lítico Andino, aunque otros especialistas no están de acuerdo con dicha
datación y la sitúan entre el 7000 y 6000 a.C. Durante mucho tiempo fue
erróneamente considerado como el más grande taller lítico del Perú, cuando en
realidad se trata de una gran área de canteo, es decir, una lugar o cantera
donde grupos de cazadores-recolectores paijanenses se aprovisionaban de materia
prima del lugar, para así fabricar unas puntas pedunculadas, conocidas como
puntas paijanenses o puntas de Paiján. Popularmente al antiguo habitante de
esta zona se le ha denominado como el hombre de Chivateros.
TACNA
El hombre de Toquepala
En ls años 60 se
descubrió una “cueva con pinturas rupestres” en el asiento minero de Toquepala,
provincia y departamento de Tacna, cuya antigüedad se fechaba en 10 mil años.
La cueva aludida,
conocida originalmente como Cueva del Diablo, había sido visitada por lo menos
desde 1950. Sin embargo, sólo en 1963 Emilio Gonzáles García la descubrió
científicamente.
El Museo Nacional de
Antropología y Arqueología de Lima, con el apoyo de la Southern Perú Copper
Corporation, realizó investigaciones arqueológicas entre 1963 y 1967.
La caverna y abrigo
deben haber sido ocupados durante períodos de estación y al parecer nunca por
un gran número de personas. Quizás por un grupo que se desplazaba continuamente
o que reincidía en sus visitas.
HUANUCO
Hombre
de Lauricocha
El
hombre de Lauricocha existió aproximadamente hace 10000 a. C., en la sierra
central del Perú. Sus restos fueron descubiertos en las cuevas de Lauricocha,
por Augusto Cardich, en 1958 y 1959. Se trata de once osamentas humanas, cuatro
de adultos y siete de niños, que se cuentan entre los restos humanos más
antiguos del Perú, junto con los de Paiján. También se descubrieron puntas
líticas y herramientas de hueso, así como pinturas rupestres.
LA LIBERTAD
Paiján es el nombre de
un complejo arqueológico situado en la costa norte del Perú, cuyo nombre deriva
de una localidad Paiján situada en la margen norte del río Chicama, en distrito
de Paiján, en el departamento de La Libertad. Los restos arqueológicos
pertenecen al Periodo Lítico Andino o paleoamericano, y se hallan esparcidos
entre el valle de Virú al sur, y Pacasmayo al norte. El artefacto lítico
característico de estos yacimientos es una punta bifacial con pedúnculo, que se
conoce como “punta paijanense”, una tradición lítica que se extiende a lo largo
de la costa peruana, desde el valle de Zaña (Lambayeque) al norte, y Pozo Santo
(Ica) al sur.
A los forjadores de esa
industria lítica se les conoce como los “hombres de Paiján” o grupos
"Paijanenses". En uno de los yacimientos, la Pampa de los Fósiles
(Pacasmayo), se hallaron restos humanos óseos, considerados como los más
antiguos del Perú (hacia 8.000 a.C.).
El arqueólogo Rafael
Larco Hoyle descubrió los primeros vestigios de la cultura paijanese en la
Pampa de los Fósiles, consistente en puntas líticas, trabajo que dio a conocer
en 1948